El rapto de Perséfone




[Perséfone] de Gian Lorenzo Bernini

Cuenta Homero que hubo un tiempo en el sureste de Europa en que reinaba la eterna primavera. La hierba siempre era verde y espesa y las flores nunca marchitaban. No existía el invierno, ni la tierra yerma, ni el hambre. La artífice de tanta maravilla no era otra que la diosa de la fecundidad de los campos, Deméter (la Madre Tierra).
Deméter se convertiría en la cuarta esposa de Zeus, la principal divinidad del Olimpo, padre de todos los dioses, dueño y señor del cielo. De este matrimonio nacería Core (doncella), que después recibiría el nombre de Perséfone. La criatura era el amor de su madre, y una joven de gran hermosura. Solía acercarse a un campo repleto de flores a jugar.
El terrible Hades, dios de los infiernos, hermano de Zeus, no esta satisfecho con su existencia, pues se encontraba muy solo gobernando el territorio subterráneo del Tártaro donde los muertos vagaban como fantasmas sin rumbo. Hades necesitaba una esposa que estuviese a su lado y compartiera su vida. Un día pasó por los llanos de Sicilia con su temible carro tirado por caballos, donde Perséfone se encontraba con las Ninfas juntando flores. Se enamoró de Perséfone y la raptó para llevarla al subsuelo, a su territorio.
Deméter, al no aparecer su hija, empezó a preocuparse y fue en su busca. Para ello encendió dos antorchas y, con una en cada mano, emprendió una peregrinación de nueve días y nueve noches en su busca. Todo fue inútil.
Al décimo día el Sol, que todo lo ve, se atrevió a decirle quién se había llevado a su hija. Irritada por la ofensa, Deméter decidió abandonar sus funciones y el Olimpo. Vivió y viajó por la tierra. Esta se quedó desolada y sin ningún fruto ya que, privada de su mano fecunda, se seca y las plantas no crecen.
Zeus, ante el desastre que se estaba produciendo, se vio obligado a intervenir de alguna forma. Sin embargo no le fue posible devolver a Perséfone a su adorada madre porque la muchacha había probado el fruto de los infiernos (la granada) y le era imposible regresar al mundo de los vivos y abandonar las profundidades. No obstante Zeus logró un acuerdo, el cual permitía a la joven mantenerse al lado de su esposo durante un periodo del año y volver al lado de su madre en la época que corresponde a la primavera. Cuando Perséfone regresa con su madre, Deméter muestra su alegría haciendo reverdecer la tierra, con flores y frutos. Por el contrario, cuando la joven desciende al subterráneo, el descontento de su madre se demuestra en la tristeza del otoño y el invierno.

13 Comentarios:

Cecil dijo...

permiso

apa

quién comenta primera, eh?

Cecil dijo...

ahora sí

el tópico del rapto debe ser calentante [sic] porque se ha desarrollado en toda la literatura y se ha trasladado al cine

yo me dejaría raptar sin inconvenientes... pero presumo que sería devuelta a las dos horas =P

besos

Hernán dijo...

Mirá, como Perséfone ya debe estar grandecita sería bueno que Démeter dejase de romperle las pelotas como toda madre. Que la deje en paz en las profundidades y nos permita disfrutar del invierno eterno. =P

En ese sentido lo banco a Hades. El que no me cae nada bien es el otro Ades, que es horrible con su gusto a soja.

Pruebas dijo...

Gracias a Hades!!! Si fuera primavera todo el año es un bajón. Quiero invierno para dormir tapado, para enfermarme y faltar al trabajo, para tomarme un submarino y calentarme las manos en el fuego.

Muy buenas estas historias, me hacen acordar a cuando escuchaba el programa de radio de Dolina "la venganza será terrible"

Me mató el link de "antorchas".

Briks dijo...

típico !!
la mina (Démeter) se raya y el pato lo pago yo

detesto el invierno

Sole :) dijo...

Me encantó esta historia. no la conocía. Pero la verdad que es podría quedarse un poco mas.por ejemplo 10 meses de primavera y dos de invierno no?

Ana dijo...

Me sumo a Hernán y a Pandemia! Yo quiero invierno, a mí que no me jodan con las alergías del pólen y después los calores insoportables. Qué viva Hades!

Julia dijo...

Cecil Pri y subsiguiente: Así me gusta que llegue temprano y humille (?).
Ay, yo también tengo la fantasía del rapto, y pienso lo mismo, que me van a devolver antes de lo previsto :P
Que lindo que te rapten, aunque sea por un rapto [chistonto pandemia style]

Hernán: Démeter es la típica madre rompehuevos. Y Hades un machista que ni le preguntó a la pobre Perséfone que quería. :P
Yo también banco al frío. Pero un tiempo nomás.

Pandemia: ¡Que rico un submarino!. Tener frío y tomar chocolate caliente es lo más. Recuerdo en Bolivia, con mucho frío, me pedí un chocolate caliente, y me trajeron una taza de agua caliente con cacao. Que cosa asquerosa!
¬¬ Muy bien, viste el link de "antorchas" :)

Briks: Pero dígame si el frío no es una linda excusa para invitar a hacer cucharita :P

Sole: Que bueno que te gustó. :)
Pero dejemos un mes de calor para chapotear en el agua :P

Ana: El calor me gusta para veranear, en la ciudad no me lo banco :P
¿Te da alergía el polen?

zappa dijo...

yo sabia que en todo esto de las estaciones habia algun negociado entre alguien

zappa dijo...

ya lo dijo chizo, "hasta el cielo fue comprado", el olimpo no se iba a salvar

Lula dijo...

Que grosos los Filósofos de la época. Se parecen a nosotras: siempre inventándose una historia de novela para justificar las cosas que no tenemos idea porque mierda pasan.
Son unos grosos, me saco el sombrero!
Besos Juli!

Dalma dijo...

y yo pensaba que Homero era un gordo medio analfa que solo pensaba en cerveza, television y frecuentar la taberna de Moe


bien dicen: BLOG ES CULTURA

Julia dijo...

Frank 1 y 2: En el Olimpo se la pasaban de joda y seguro que había corruptela. Dioses eran los de antes (?)

Lula: Para lo único que sirve el sombrero es para sacárselo cuando hay ocasión (algo así dijo Sabina)

Dalma: Un cacho de cultura nunca viene mal. :P

Besos