Las rutas de Ernesto

Ernesto es un tipo común. Tan común como cualquier estadística paupérrima pudiera establecer como standard de tipo común. No es extraordinario en sus modos, ni en su intelecto, ni en sus logros. Tampoco tiene muchos logros, logros que cualquier estadística estableciera como tales. Quizás consiguió algunos logros que él no puede ver, y cree, por cierto, haber obtenido logros que quizás para los demás no lo sean. Ernesto  no se destaca, es uno más del montón. Sin embargo tiene un ego gigante. Quizás eso lo separa del resto. Ernesto cree que es el mejor en todo. Sus ideas son magníficas y sus acciones perfectas. Él es viajante por elección, no porque  descrea de su talento para ser un Nobel en medicina o  eximio físico nuclear. Talento le sobra, sólo que el elige viajar en su auto. "A mi me hace feliz viajar", afirma cuando su mujer, Silvia, le reclama que cada vez pasa menos tiempo en su casa.  Ernesto dice que la ruta lo llama, como si el asfalto tuviera voz y deseo, como si lo extrañara. Pero  lo cierto es que los viajes de Ernesto lo evaden de su realidad. Él se siente el rey del mundo cuando está solo, conduciendo su auto en medio del desierto pampeano, para después sumergirse en la patagonia. En esa soledad absoluta, esperando llegar al próximo pueblo, pasando camiones y colectivos, Ernesto cree que maneja su vida con la misma firmeza y facilidad que manipula los cambios y maniobra el volante.
A Ernesto no lo hace feliz viajar, pero lo embriaga y lo ayuda a soportar todo eso que él cree que no le afecta, porque Ernesto tiene un ego gigante.

8 Comentarios:

Gaby Cuenteando dijo...

Grande Ernestooooooooooo, obvio que es el primo de mi Roberto. Ahora digo yo, este Ernesto, tan egotudo (?) no tendrá un asunto en las rutas? Mmmmmmmmmm, mmmmmmmmmmmmmm, Ernesto, mmmmmmmmmm, que somos pocos y nos conocemos mucho ¬¬

Marcela Calderón dijo...

Yo diría que Ernesto -primo de Roberto- tiene MÁS de un asunto en las rutas...mmmmmmmm. Sí, sí. Lo aseguro ;)

Federico Gauffin dijo...

Pensé que el texto se iba al carajo, cuando leí lo de "ego gigante". ¡Menos mal! ¡MENOS MAL!

Conta Dora dijo...

Ernesto es muy triste... y bueno, él se lo buscó. El orgullo muchas veces termina arruinando a alguien y no sólo al orgulloso, sino a quienes lo rodean.

Besos!

Cecil dijo...

pobre Ernesto, a mí me da un poco de lástima. siempre, sobre todo porque creo que en el fondo, él se da cuenta de todo y aún así, sigue con su circo.

esta es la mejor descripción de Ernesto que he leído. :D

qué bueno que cada tanto, aunque sea, nos da la oportunidad de seguir leyéndola, Julia :D

Etienne dijo...

Por un momento, cuando percibí el título del post, y mucho más después de leer los comentarios de Gaby y Marcela, me lo imaginé a un pichón de Ernesto parado frente al cartel verde y blanco de Vialidad Nacional borrándole la patita de la letra R a la palabra ruta...

Etienne dijo...

Ah! Y con las estadísticas que tenemos, CUALQUIERA puede estar en ellas, y otros ni aparecen!!

El 27, todos en casa a recibir al censistaaa!

REM dijo...

coincido con Gaby y Marcela. Ernesto tiene varios asuntos en la ruta que lo ayudan a evadirse de su realidad y de Silvia